La figura histórica de Orfeo, si es que este personaje existió, quedó totalmente desdibujada en el proceso de transmisión oral de los relatos. La imagen que la tradición nos ha legado es la de un músico prodigioso, capaz de amansar fieras y mover árboles con el poder de su música, pero hay otra imagen, menos conocida, la de un Orfeo maestro y fundador de un movimiento religioso al que nos acercan los autores de este artículo.