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Objetivo. Evaluar los atributos métricos de la versión española del perfil de las consecuencias de la enfermedad de 30 ítems adaptado al ictus (SIP30-AI). Pacientes y métodos. Se evaluó a 79 pacientes (edad media: 68,1 años) con la escala escandinava de ictus, el índice de Barthel (IB), la escala de Rankin modificada, la escala de depresión de Hamilton, el cuestionario de salud SF-36 y el SIP30-AI. Resultados. La puntuación media del SIP30-AI fue de 36,8. Los efectos suelo y techo fueron 3,8 y 0%, respectivamente. El efecto suelo se observó en siete categorías del SIP30-AI, y osciló entre 15,2% (relaciones sociales) y 49,4% (actividad intelectual); el efecto techo varió de 2,5% (relaciones sociales) a 26,6% (tareas domésticas). La consistencia interna del SIP30-AI (alfa de Cronbach = 0,87) y de sus dimensiones física (alfa de Cronbach = 0,89) y psicosocial (alfa de Cronbach = 0,75) fue satisfactoria. Los valores del error estándar de la medida (EEM) para el SIP30-AI y sus dimensiones física y psicosocial fueron 8, 10 y 17,3, respectivamente. El EEM de las categorías osciló entre 15,9 (tareas domésticas) y 26,3 (desplazamiento). Las asunciones escalares (correlación ítem-categoría corregida: 0,17-0,83) fueron adecuadas. El SIP30-AI se correlacionó significativamente (coeficiente de Spearman; p < 0,0001) con el IB (¿0,71), Rankin (0,68), escalas escandinava (¿0,67) y de Hamilton (0,52), e índices físico (¿0,67) y mental (¿0,51) de la SF-36. Los valores del SIP30-AI se incrementaron conforme empeoraba la situación funcional en la escala de Rankin (Kruskal-Wallis; p < 0,0001). Conclusión. La versión española del SIP30-AI tiene una consistencia interna, una validez convergente y una validez discriminativa adecuadas.
