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El impresionante desarrollo actual de las tecnologías de la información y de la comunicación, el cambio de los sistemas de valores del mundo occidental, y el notable avance de las investigaciones en el ámbito de los diferentes campos científicos relacionados directa e indirectamente con el ser humano han influido, en su conjunto y de forma considerable, en el funcionamiento de nuestra vida psíquica, enfrentándonos a nuevas exigencias para poder gestionar saludablemente la economía de nuestras pulsiones y el equilibrio de nuestra dinámica intrapsíquica.
Los psicoanalistas estamos constatando que actualmente nos enfrentamos cada vez más a patologías estrechamente relacionadas con situaciones fronterizas o "borderline"; es decir, patologías relacionadas con dificultades para establecer adecuadamente los límites entre sí mismo y el otro, entre el pensar y el actuar, entre la realidad psíquica y la realidad exterior y, además hoy, debido a los grandes avances de la informática, a dificultades para discriminar entre el mundo de lo virtual y el mundo de lo real.
El autor estudia algunas de las posibles consecuencias que todo ello puede conllevar para el desarrollo psíquico y la economía pulsional de la infancia en general, así como sus consecuencias, tanto para el campo de la clínica psicoanalítica como para las técnicas de abordaje de los diferentes trastornos psicopatológicos, muchos de ellos ya endémicos en la población infantil.
