Joseph Sandler desempeñó un papel fundamental en lo que Ogden (1992) ha denominado la ¿revolución silenciosa¿ en la teoría psicoanalítica durante las últimas décadas. Sus logros reflejaban su capacidad de combinar la habilidad para la investigación empírica con el más alto orden de comprensión de la teoría psicoanalítica. Desde el marco de referencia más tradicional adquirido mediante su formación analítica, Sandler evolucionó gradualmente hacia una integración compleja de la psicología del yo y la teoría de las relaciones objetales que ha llegado a ser cada vez más importante. Mediante este proceso, Sandler pretendía mantener la teoría vinculada a la actividad clínica. Mientras que la mayoría de analistas aceptan de boquilla la íntima relación entre teoría y práctica, Sandler, utilizando como marco de trabajo el Index Psicoanalítico de Hampstead, investigó la aplicabilidad de los conceptos psicoanalíticos al marco clínico. Esto resultó en reconceptualizaciones de algunos de los principios fundamentales del psicoanálisis. Su formación como psicólogo experimental le dio una nueva perspectiva sobre los conceptos tradicionales, que él reforzó y modificó sobre la base de la investigación empírica. Su inmersión en el desarrollo de niños en el Centro Anna Freud también influyó en su desarrollo intelectual.
Revisar adecuadamente las contribuciones psicoanalíticas de Sandler requiere una capacidad para moldear y sintetizar conceptos psicoanalíticos que probablemente sólo poseía el propio Sandler. Aquí destacamos algunas de las contribuciones más importantes para animar a los lectores a seguir explorando por sí mismos.