El estudio del proceso de envejecimiento desde parámetros educativos y/o pedagógicos es una realidad en creciente desarrollo. En este marco cobra cada día más fuerza la experiencia educativa de muchas mujeres mayores para las que la educación (formal o no formal) encierra un doble significado de reto, en ocasiones dificultoso, y de satisfacción personal. Partiendo de una experiencia concreta de intervención educativa e investigación llevada a cabo con mujeres mayores, el objetivo de este trabajo es reflexionar sobre la incidencia de la participación educativa en la vida y el proceso de envejecimiento de la mujer, sobre su percepción del aprendizaje y sobre las condiciones y elementos que contribuyen a optimizar los procesos instruccionales en los que participan.