La interacción entre la investigación básica y la práctica clínica es de gran provecho para el avance en el conocimiento sobre el desarrollo y la función del sistema auditivo. El estudio de animales de laboratorio, en concreto de modelos experimentales de ratón, es una herramienta fundamental para la identificación y caracterización de los genes asociados con sordera. La publicación de los genomas humano y de ratón ha evidenciado que hay una gran similitud entre ambos, como la hay en la fisiología y morfología del sistema auditivo. Por estas razones, el trabajo básico con modelos animales contribuye al diagnóstico de las sorderas genéticas y al mejor desarrollo de terapias de rehabilitación y protección en humanos, a la vez que posibilita la exploración de nuevas vías terapéuticas.