Ángel Marco Tello, G. Lou-Francés, M. Jiménez Fernández, Javier López Pisón, M. Pascual Sánchez, I. Echeverría Matía, Víctor Rebage Moisés
Introducción. La trombopenia neonatal aloinmune (TNA) se debe al paso de aloanticuerpos maternos dirigidos contra los antígenos plaquetarios fetales heredados del padre. En un 15-30% de los casos se produce hemorragia cerebromeníngea que puede conducir a secuelas neurológicas importantes. Caso clínico. Se describe un caso de TNA en un recién nacido con antecedentes de dos hermanos fallecidos por el mismo motivo. A las 31 semanas se detecta por ecografía hemorragia cerebral intraparenquimatosa y se efectúa parto por cesárea. Apgar de 8 y 9, no precisa maniobras de reanimación. El examen físico revelaba desde el nacimiento púrpura cutánea generalizada y palidez, y el hemograma, una plaquetopenia grave de 6.000/mm3; el recuento de la madre es normal, hemoglobina de 8,8 g/dL y hematocrito de 26,1%, sin otras alteraciones biológicas destacables. En la sangre materna se detectaron aloanticuerpos de especificidad anti-HPA-1a; el padre es homocigoto para 1a/1a, y la madre, para 1b/1b. Recibió transfusiones de plaquetas, así como inmunoglobulina endovenosa y corticoterapia, y evoluciona favorablemente. Conclusiones. La hemorragia intracraneal parenquimatosa es una patología neonatal poco frecuente, lo que obliga siempre a descartar un trastorno congénito de la coagulación, especialmente una TNA por su frecuencia y potencial gravedad; en ocasiones puede tener una buena evolución neurológica. Es fundamental su prevención y tratamiento precoz y la realización de estudios de imagen, aun en ausencia de clínica neurológica.