El libro, que se edita en dos volúmenes, se presentó como novedad en la 16 Reunión de la Asociación Europea de Neurociencias (ENA), celebrada el pasado septiembre en Madrid. La colección de la que forma parte, The Practical Approach Series, nos indica claramente cuál es su propósito, ser un libro eminentemente práctico. Y lo consigue. La idea del editor es muy clara: solicita a varios autores que expliquen en pocas palabras (los 14 capítulos del volumen I no ocupan más de 220 páginas) aquellos procedimientos conductuales con los que trabajan o han trabajado. Lo que supone una claridad de exposición encomiable. Se abandonan las explicaciones teóricas y se enfatizan los aspectos prácticos. Incluso hay autores que describen su propio paradigma experimental (Aggleton y sus pruebas conductuales para el reconocimiento de información no espacial en ratas, y Morris con su conocido watermaze). Y es que una cosa es describir, por ejemplo, qué es un condicionamiento de evitación pasiva y otra es explicar cómo se realiza. En el primer caso se hablará de las variables a tener en cuenta (intensidad y duración del shock, intervalo de retención, etc.), mientras que, en el segundo, se mencionará que una intensidad adecuada, en el caso de la rata, estará en un rango entre 0.25-1.0 mA durante unos 2 segundos