Mercedes Campos Reyes, Máximo Acosta Herrera
En este artículo se presenta una experiencia de intervención que se realizó en un barrio periférico del municipio de Santa Cruz de Tenerife, con un grupo de usuarias de los Servicios Sociales pertenecientes a familias en situación de riesgo social. El objetivo era favorecer el desarrollo normalizado de la unidad familiar facilitándoles su integración social. Se trabajaron una serie de contenidos sobre los cuales debían reflexionar, al tiempo que se les entrenaba en algunos aprendizajes dirigidos a la modificación de conductas y habilidades específicas respecto al cuidado y educación de sus hijos. Los resultados obtenidos ponen de manifiesto la rentabilidad social de la intervención con grupos.