El nuevo marco educativo exige al profesor una serie de tareas, al margen de las estrictamente didácticas, entre las que se encuentran la orientación y la tutoría. En este artículo se presenta un trabajo sobre las necesidades de formación del profesor en estos campos, a través de un cuestionario aplicado a 1.238 docentes. Cabe reseñar en los resultados obtenidos, que tanto en la formación inicial como en la formación permanente se detectan unas fuertes carencias y la necesidad de abordar su estudio, con una mayor incidencia entre el profesorado de enseñanza secundaria. Por ello, se propone una actuación en la formación de base con la mejora de los Practicum y una mayor estimulación para favorecer la formación continuada en ejercicio, con una combinación racional entre los contenidos teóricos y su traducción en la práctica de la actividad diaria en los centros