Este artículo es la segunda parte de un estudio en el que proponemos que el mantenimiento de las mujeres en una relación de violencia es efecto de los mecanismos de una persuación coercitiva. Se exponen el papel de las emociones: miedo, amor, culpa, vergüenza y soledad. Estas emociones son generadas por las mujeres en el proceso de persuasión, y junto con las estrategias de control ejercidas por el matratador, determinan que la mujer prolongue o no abandone la situación de maltrato a la que es sometida.