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José Arizcun-Pineda, José Antonio Portellano Pérez, María del Rosario Martínez Arias, R. Mateos-Mateos, Mercedes Valle Trapero, J. M. Pérez-Serrano, María Carmen Arrabal Terán
Introducción. Se estudió el comportamiento bioeléctrico en un grupo de niños con bajo peso al nacer. Objetivo. Valorar si las características de las ondas de los potenciales cerebrales en estos niños con pesos menores de 1.500 g en el momento del nacimiento, que sufrieron circunstancias y accidentes anómalos durante su etapa perinatal, ayudarían en el diagnóstico precoz de las posibles alteraciones del desarrollo que eventualmente pudieran presentar. Sujetos y métodos. Se realizaron los potenciales evocados cerebrales tanto visuales como auditivos en un grupo de niños de bajo peso en el momento del nacimiento y los resultados se compararon con los hallados en otro grupo de niños sanos, que nacieron en condiciones fisiológicas y en los que no se ha detectado patología alguna. Resultados. En las ondas y las localizaciones examinadas, el grupo problema presentó unas latencias más alargadas que el grupo control; en cambio, no se encontró una diferencia estadísticamente significativa en la amplitud, con independencia de la localización. La corta edad gestacional y el menor peso alargan las latencias, pero no hemos encontrado relación alguna entre las latencias y el resto de las características perinatales estudiadas. Conclusiones. Los niños de muy bajo peso en el momento del nacimiento tienen lentificada la latencia de las ondas con respecto a los niños normales. Esta lentitud, que es inversamente proporcional al peso y a las semanas de gestación, es considerada como un signo anómalo que pudiera estar en relación con la inmadurez cerebral, con el retardo del desarrollo o con la alteración de la mielinización. Por otro lado, la amplitud, mucho menos estudiada, suele estar acortada en esos procesos, aunque en nuestro estudio no encontramos diferencias con el grupo de niños sanos; sólo escasamente en la P300, en las semanas y en el peso, y la N100 únicamente en una localización en relación con el peso. Como esta colectividad de niños suele presentar trastornos del desarrollo, la utilización de potenciales evocados podría constituir una herramienta de gran utilidad para su detección y posterior terapia.
