La formación del Estado liberal data de 1839, así como la configuración de un primigenio sistema educativo que progresivamente proveería de ciudadanos formados para el ejercicio de los derechos y libertades propios de un Estado constitucional con una monarquía limitada. El régimen foral, sin embargo, actuaría como resistente a dicho cambio de antiguo a nuevo régimen, para preservar los privilegios de los estamentos que controlaban a la población. El estudio de la evolución de las resistencias de régimen foral a la formación de un sistema educativo centralizado y unificado propio de un régimen liberal nos lleva a la fenomenología nacionalista que lideraba el autonomismo vasquista derivado del sentimiento foral, con la reivindicación de la descentralización educativa