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Jaime Tabares Pujante
A los cien años de su publicación Tres ensayos sigue siendo el exponente de un descubrimiento fundamental de Freud: la sexualidad infantil de tipo autoerótico.
La perversión sexual fue concebida en Tres ensayos como un resto inmodificado de dicha sexualidad infantil.
En esta ponencia, se expone la evolución del concepto de perversión a lo largo de la obra de Freud, con sus grandes avances y las limitaciones impuestas por las dificultades del fundador del psicoanálisis para la comprensión del «complejo materno» y de los estadíos preedípicos en el desarrollo de la personalidad. Se hace un análisis de la función del objeto en el desarrollo de la sexualidad infantil y perversa.
La exposición de un caso clínico sirve de base para exponer las ideas del autor sobre la perversión. Ésta es concebida como un proceso alienante de tipo maníaco, provocado por un trauma psíquico infantil (fusión patológica con la madre).
