Vanesa Hernández, M.ª Eugenia Olivares
La enfermedad neoplásica ovárica puede repercutir de forma directa e indirecta en la respuesta sexual, y, por ello, el presente trabajo tiene como objetivo identificar tales alteraciones. La muestra está constituida por 25 mujeres afectadas de cáncer de ovario y evaluadas a través de una entrevista clínica y un autoinforme específico de sexualidad. Los resultados arrojan los siguientes datos: casi la totalidad de la muestra fue diagnosticada en estadios precoces, presentando problemas ginecológicos previos, vasculares y endocrinos, así como trastornos del estado de ánimo y de ansiedad, y mantienen una relación de pareja en el momento del diagnóstico. Además, y a pesar de haber recibido escasa o nula información a lo largo de su vida, no comparten los principales mitos sobre la sexualidad. Los tratamientos recibidos fueron en orden de frecuencia: cirugía, quimioterapia y entre los efectos secundarios derivados cabe citar: menopausia, disminución de la frecuencia sexual, sequedad vaginal, descenso del deseo sexual, estenosis vaginal y dolor genital coital. A pesar de ello, consideran satisfactoria su sexualidad, aunque implementaran algunos cambios en la misma. Respecto a las fases de la respuesta sexual solo se identificaron alteraciones en el deseo, siendo este escaso o nulo. Se observó una tendencia de relación entre el tiempo transcurrido desde el diagnóstico y el deseo de no introducir cambios en su actividad sexual, y entre la existencia de una disfunción sexual en el varían y el nivel de deseo, satisfacción y frecuencia de los contactos sexuales post-tratamiento. En cuanto a la relación terapeutica, la mayoría considera excelente el trato recibido por su ginecólogo, aunque incorporaran mejoras respecto a aspectos organizativos mas que asistenciales.
Ovarian oncological disease can have direct and indirect repercussions on sexual response, that is why this study pretends to identify those possible disorders. The sample is integrated by 25 women diagnosed for ovarian cancer and were assessed using a clinical interview and a specific questionnaire about sexual response. The results show the following information: the majority of these patients were diagnosed in initial phases of the disease, has suffered previous gynecological, vascular, endocrine, depressive and anxiety disorders, and have a partner at the moment of diagnosis. Moreover, and despite having received limited or no information along their lives, they do not agree with de main myths on sexuality. Treatments received in order of frequency were: surgery, chemotherapy, hormonal therapy and radiotherapy and the principal secondary effects were: menopause, fewer sexual frequency, vaginal dryness, lower sexual desire, vaginal stenosis and genital pain during intercourse. Nevertheless, these women consider their sexuality as satisfactory, despite they would make some modifications about it. In relation to sexual response phases, the only disturbance found was limited or null sexual desire. A tendency of relationship was found between time from diagnosis and the unwilling for changing any aspect of sexuality, and between male sexual dysfunction and the level of desire, satisfaction and frequency of sexual contacts after treatment. Regarding the relationship with their gynecologist, most of the women consider it as very satisfactory, although they would make some changes related to organisation, more than to medical assistance