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Juan Manuel Moreno Manso, María Rosa Mateos García
Introducción. En este artículo analizamos la existencia de características de la personalidad asociadas a la dislalia infantil. Las referencias bibliográficas relativas al tema son escasas y poco recientes. Diferentes autores señalan que determinados rasgos de la personalidad pueden actuar en unas ocasiones como desencadenantes y/o favorecedores de dichas alteraciones y en otros casos como mantenedores y/o agravantes de la dificultad del niño.
Método. El estudio que presentamos a continuación, refleja los resultados de la aplicación del Cuestionario de Personalidad para Niños (ESPQ) y del Cuestionario de Ansiedad Infantil (CAS) a una muestra de 20 niños diagnosticados con dislalia, de edades comprendidas entre los 6 y 8 años.
Resultados. Los datos corroboran que los niños con dislalia manifiestan una ansiedad, tensión e inseguridad superior a la media y son más propensos a perder el control emocional. Asi-mismo, se muestran inhibidos y tienen dificultades para relacionarse con los demás. Por otra parte, constatamos la dificultad existente a la hora de delimitar si los rasgos de personalidad de estos niños causan el desorden lingüístico, o en cambio son un efecto del mismo.
Discusión. La investigación destaca la necesidad de un mayor conocimiento y profundización sobre el papel que desempeña la personalidad en los trastornos del lenguaje de mayor incidencia durante las etapas escolares iniciales. Delimitar las características de la personalidad del niño con dislalia, nos permitirá adaptarnos a su realidad durante el proceso de intervención. Debemos tener muy presentes los aspectos personales, relacionales, sociales y emocionales del niño, dado que el conocimiento de los mismos, puede facilitar la superación más rápida de las dificultades que presenta.
Introduction. In this article we analyze the existence of personality characteristics associated with childhood dyslalia. Bibliographic references with regard to this topic are few and not recent. Different authors indicate that certain personality traits can act on some occasions as triggers to or as to encourage such alterations, and in other cases as maintaining or aggravating the child’s difficulty.
Method. The following study puts forward the results from applying the Cuestionario de Personalidad para Niños [Personality questionnaire for children] and the Cuestionario de Ansiedad Infantil [Childhood Anxiety Questionnaire] to a sample of 20 children diagnosed with dyslalia, between the ages of 6 and 8 years.
Results. The data corroborate that children with dyslalia show a higher-than-average level of anxiety, tension and insecurity, and are more prone to lose emotional control. Likewise, they are inhibited and have difficulty relating to others. On the other hand, we recognize the difficulty in determining whether these children’s personality characteristics cause the linguistic disorder, or if on the contrary they are an outcome of the latter.
Discussion. This research highlights the need for greater and more in-depth knowledge about the role that personality plays in the language disorders which occur most frequently in early school years. Specifying the personality characteristics of the child with dyslalia will allow us to adapt ourselves to their reality during the intervention process. We must keep very much in mind the child’s personal, relational, social and emotional aspects, since understanding these can help towards a more speedy overcoming of their difficulties.
