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María C. Pérez Abalo, J. A. Gaya, V. Reigosa, G. Savío, M. Ponce de León, Marga Perera
Introducción. Los trastornos de la audición presentan una alta prevalencia en la población infantil con graves consecuencias para la comunicación, y para el desarrollo cognitivo y emocional del niño. En los últimos años se han generado importantes avances en las tecnologías disponibles para la detección temprana de las pérdidas auditivas, lo cual ha permitido la creación de programas de cribado auditivo en numerosos países según sus propias características organizativas y tecnológicas. Objetivo. Se describe y fundamenta el modelo adoptado por el programa cubano de cribado auditivo, con múltiples grupos de riesgo, en funcionamiento desde 1983. Desarrollo. Se presentan datos acerca de la prevalencia de los trastornos auditivos, edad media de detección, cobertura del cribado, programas de estimulación temprana utilizados y sus efectos sobre el desarrollo cognitivo y progreso escolar del niño. Finalmente, se discuten los resultados de la introducción de una nueva tecnología diagnóstica para la evaluación objetiva de la audición en toda la gama de frecuencias audibles, basada en el registro de potenciales evocados auditivos de estado estable (PEAee) mediante el sistema cubano AUDIX. Conclusiones. El modelo cubano de cribado auditivo puede considerarse una alternativa válida para la detección temprana de trastornos auditivos en condiciones de limitados recursos. Durante su período de funcionamiento óptimo logró reducir a 10 meses la edad media de detección. El grupo de niños identificados e intervenidos tempranamente logró un mejor desarrollo cognitivo, afectivo y lingüístico. El uso de los PEAee a múltiples frecuencias en un protocolo de cribado auditivo puede aportar valiosa información audiométrica.
