Manuel Abril Villalba
Enriquecer la sensibilidad y los conocimientos son dos objetivos fundamentales, y dos consecuencias a la vez, que pueden favorecer la enseñanza literaria. Se propone un modelo de transferencia de la literatura significando las incidencias que se relacionan con la comunicación oral, la lectoescritura, la reflexión sobre el uso de la lengua y la lectura y escritura creadoras. La didáctica de la literatura pretende dinamizar desde los textos las actividades lingüisticas. La interdisciplinariedad se propicia desde los elementos motivadores, creativos y reflexivos que de ellos se desprenden. Aprovecharlos significa creer en su potencialidad y en su vitalidad para dinamizar actividades interrelacionadas. La experiencia _la vivencia del hecho literario_ debe implicar el entusiasmo del docente para que llegue a hacerse efectivo en el alumnado. Así transformaremos a nuestros alumnos de consumidores pasivos de literatura a creadores activos y recreadores de cuanto en los textos (propuestos o incorporados) puedan descubrir.