Para construir una didáctica sólidamente fundamentada y concebida de forma dinámica, el asesor debe tener en cuenta la heterogeneidad de formación inicial, de hábitos y de actitudes de los profesores. Y, con diferente metodología en cada caso, debe fomentar la explicitación de sus teorías implícitas y contrastarlas, por un lado, con los fines sociales de la enseñanza lingüística y literaria, y, por otro, con las teorías más actuales -renovación de los modelos estructural y generativo, análisis del discurso, semiótica, psicolinguística, sociolinguistica... todo ello no para "hacer teoría por la teoría", sino para decidir críticamente como esa teoría puede orientar su practica docente.