Julio Moral
Mucho se ha teorizado sobre la capacidad del microordenador para incidir positivamente en el proceso de enseñanza / aprendizaje. Sin embargo, al descender a la practica educativa, surge el problema de la localización del software adecuado para las necesidades concretas, mas aun, un determinado programa de ordenador demasiado "cerrado" no resultara probablemente muy interesante. En el extremo opuesto, los programas "abiertos" deben concebirse como meros instrumentos de trabajo y ser asociados a las estrategias didácticas pertinentes.