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Alicia Salvador López, Luis Moya Albiol
Tanto la medida de la frecuencia cardíaca (FC) como la de la actividad electrodérmica (AED) son muy utilizadas para estudiar la respuesta vegetativa a estresores de laboratorio en particular, y la respuesta al estrés en general. Ambas variables son moduladas por diversos factores que, a grandes rasgos, pueden ser clasificados en: características del estresor o de la situación, características del sujeto que se enfrenta al estrés y la interacción entre ambos. Ante la exposición a una situación de estrés se produce un incremento en la respuesta de ambas variables, y una disminución posterior cuando la estimulación cesa. Las respuestas cardiovasculares al estrés se han relacionado con el desarrollo de diversas alteraciones, utilizándose como indicadores de las mismas la reactividad y la recuperación cardíacas. La AED, por su parte, ha sido utilizada como índice clínico de diversas alteraciones relacionadas con el estrés.
