La historia del psicoanálisis y la esquizofrenia es usada como un ejemplo de las teorías psicoanalíticas sobre etiología que no han soportado el paso del tiempo. Esas teorías apuntaban a tres factores principales: inadecuaciones muy graves por parte de las personas que cuidaron al paciente; la presencia tan temprana de estos problemas durante el período preverbal que condujeron a una alteración de las relaciones objetales tempranas, del desarrollo de la estructura del psiquismo y de las funciones yoicas básicas; y la ausencia de anormalidades biológicas subyacentes. En la actualidad, aún muchos analistas son reticentes a considerar los factores etiológicos biológicos de otras enfermedades psiquiátricas. En relación a trastornos como las condiciones ¿borderline¿ y algunas alteraciones graves del carácter, en las que todavía hay muchas dudas sobre el papel de los factores biológicos, muchos analistas actuales siguen proponiendo formulaciones causales similares a las propuestas para la esquizofrenia. Aún cuando estas formulaciones pudieran de hecho probarse como correctas para estos trastornos, los analistas no debemos perder de vista la moraleja que nos deja la historia del psicoanálisis y la esquizofrenia.