Aunque en la actualidad no se reconozcan formas manifiestas de sexismo contra la mujer es un hecho contrastado que se están produciendo formas más sutiles de expresar este tipo de prejuicio (Glick y Fiske, 1996) . Precisamente, el desarrollo de formas de prejuicio en la adolescencia cobra especial importancia si tenemos en cuenta que en esta etapa confluyen una serie de factores pueden estar conformando la actitud sexista. En este trabajo se estudian los niveles de sexismo medidos a través de las escalas ASI y AMI (Glick y Fiske, 1996) y (Glick y Fiske, 1999) en una muestra de adolescentes pertenecientes a un entorno rural. Por otro lado, se intenta delimitar si las capacidades en manejo de la impresión puedan estar influyendo en sus niveles de actitudes sexistas modulando las relaciones entre ambas variables. Los resultados muestran como sólo en la muestra de mujeres se encuentran efectos en la expresión de actitudes sexistas, hacia su propio sexo como hacia los varones, del manejo de impresión. Mostrando las participantes con un mayor nivel de manejo de impresión mayores puntuaciones en sexismo en sus dos vertientes hostil y benevolente hacia el grupo de varones y aumentando sus puntuaciones de sexismo hostil hacia su propio sexo