La figura de Enrique Cerdá ocupa un lugar destacado en la historia de la psicología española. Su manual de Psicología aplicada (1960) representó un notable esfuerzo de integración y sistematización del campo que alcanzó una gran difusión y conoció numerosas ediciones. En este trabajo se aspira a valorar la significación de este libro en el marco de la Psicología española de la época y analizar las diversas tradiciones de que se nutre.