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María Esther de Quesada Martínez, M. Blanco-García, L. Díaz-De Quesada
Objetivo. Detectar la presencia de cambios en la actividad eléctrica cerebral que puedan utilizarse como marcadores biológicos tempranos en pacientes con factores de riesgo para desarrollar encefalopatías vasculares. Pacientes y métodos. Se estudiaron 84 pacientes hipertensos sin complicaciones, con examen físico neurológico normal, y una edad media de 49 años, y un grupo de 35 sujetos funcionalmente sanos. Los pacientes se clasificaron en hipertensión arterial ligera (HTAL, n = 24), con una tensión arterial diastólica (TAD) entre 90 y 100 mmHg; hipertensión arterial moderada (HTAM, n = 40), con TAD entre 101 y 114 mmHg, e hipertensión arterial grave (HTAG, n = 20), con TAD igual o mayor a 115 mmHg. A todos los sujetos se les realizó un electroencefalograma digital (EEGd) con análisis cuantitativo (QEEG). Resultados. Los pacientes presentaron paroxismos focales predominantemente frontales y actividad q polimorfa difusa en esas áreas, principalmente los que tenían HTAL. La desorganización del ritmo a posterior, las asimetrías interhemisféricas y la actividad q monomorfa frontal fue mayor en los pacientes con HTAG. En el QEEG predominó el incremento de energía absoluta y relativa de la actividad lenta y la disminución de la energía de las actividades a y b. Las alteraciones fueron más frecuentes en el hemisferio izquierdo. Conclusión. Las características hemodinámicas propias del sistema nervioso central y los cambios producidos por la HTA alteran la organización funcional de la corteza cerebral, principalmente en las regiones frontales y la línea media lo que corresponde a las áreas de irrigación de la arteria cerebral anterior.
