El problema del trauma cerebral en la infancia ha estado siempre presente entre nosotros. Los avances tanto en el cuidado médico como en la salud pública han tenido un gran impacto en cuanto a la morbilidad y mortalidad de las infecciones y otras enfermedades, pero no han ocurrido cambios similares en el daño cerebral adquirido. Recientemente, el interés en el trauma se ha incrementado por varias razones y progresivamente se ha visto un avance en el tratamiento científico con el empleo de programas de prevención en áreas específicas. El Traumatismo Craneoencefálico es una de las principales causas de mortalidad en la infancia, pero la morbilidad en esta población sólo recientemente comienza a ser apreciada. En la actualidad se dispone de información sobre la naturaleza, prevalencia, pronóstico y tratamiento de este trastorno y la experiencia clínica sugiere que la persistencia del daño cerebral relacionado con un trauma en la infancia podría ser más común y problemática de lo que inicialmente se suponía. Este artículo describe la magnitud del problema, los grupos de alto riesgo, los factores que incrementan los riesgos del daño cerebral, y las bases para comprender y evaluar los efectos del trauma en el cerebro en desarrollo.
The problem of child injury has always been with us. Lately, interest in brain trauma has increased for a number of reasons. Advances in medical care and public health have had a major impact on mortality and morbidity from a wide variety of infectious and other diseases. Similar changes have not occurred in trauma, and consequently, its relative importance has increased. An increasingly scientific approach to injury causation has led to progressively more effective prevention programs in specific areas. Traumatic brain injury (TBI) is one of the leading causes of mortality in children, but morbidity among people who have sustained a TBI is only beginning to be appreciated. (Pan American Health Organization, 1994; Losh, 1994; Jaffe & Wesson, 1991) Information as to the nature, prevalence, prognosis and treatment of such disabilities is becoming available and clinical experience suggests that persistent impairments related to childhood TBI may be more common and problematic than was previously realized. This article describes the magnitude of the problem, the groups at greatest risk, factors that increase the risk of brain injury, and a reasonable basis for understanding and evaluating the effects of TBI on the developing brain