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Enrique Rebolloso Pacheco
En consonancia con la aspiración de mejorar la calidad de los servicios institucionales de la Administración Pública, presentamos un modelo de «evaluación participativa» que incluye la «negociación» como uno de sus elementos claves. Dicho modelo está intencionalmente dirigido a la provisión de información para el perfeccionamiento y mejora de los servicios profesionales de la Universidad, así como a la validación de los principios que deberían regir el modelo mismo de evaluación que propugnamos. La posición que adelantamos aquí sostiene que en la realidad del trabajo aplicado hay diferentes tipos de evaluación y que en el presente estado de desarrollo teórico en que nos encontramos sería mejor describirlos y aplicarlos que intentar establecer una gran teoría de la evaluación. Nuestra principal finalidad es, pues, dar a conocer y fomentar el uso de un cuerpo coherente e integrado de estrategias de evaluación de ninguna manera consideradas exhaustivas de todas las posibilidades reales o potenciales. La conceptualización contempla a la investigación de evaluación como la acción culminante del «estado del arte» de la disciplina interesada en la provisión y difusión del conocimiento necesario para fortalecer las acciones instrumentales que elevan los standards de rendimiento, destreza y motivación del personal profesional que vaya a ser objeto de evaluación. Los fundamentos descansan, por una parte, en principios unánimamente aceptados por la comunidad evaluativa y, de otra parte, en la práctica desarrollada por el autor a través de la ejecución de proyectos de corte parecido que conciben el concepto de evaluación como algo más que la simple idea de medida, descripción y juicio.
In accordance with the aspiration of increasing the quality of the institutional services of the Public Administration, we present a "participative evaluation" model, which involves the concept of "negotiation" as one of its main components. Such a model is intentionally aimed to provide information for bettering and enhancing all the professional services of the University and, at the same time, to validate the principles that should direct the evaluation model itself. The position advanced here holds that in the reality of applied work there are different types of evaluation and that, at the present stage of the evaluative theory development, it would be better to describe and apply them than to attempt to establish a grand theory of evaluation. Therefore, the basic intent of this paper is to show and encourage the use of a coherent and all-embracing body of diverse evaluation strategies. These modes of action are not seen as exhaustive of all actual or potential possibilities. Our conceptualization considers evaluation research as the culminating action of the "state of art" of a discipline concerned about the provision and diffusion of the necessary knowledge for strengthening instrumental actions that increase professional personnel´s standards of performance, abilities and motivation. The foundations rest, on the one hand, on assumptions unanimously accepted by the academic and practitioner community and, on the other hand, on the practice carried out by the author through a series of similar projects that assume that the concept of evaluation involves something more than the simple idea of measurement, description, and judgement.
