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Juan Francisco Godoy, José Antonio Muela Martínez
Desde la aparición del constructo de Emoción Expresada (EE), la evaluación de esta variable se ha realizado, casi exclusivamente, durante el ingreso del paciente. Por otra parte, también desde los comienzos, la literatura ha informado insistentemente de las reducciones espontáneas que sufre el nivel de EE con el paso del tiempo, sin que medie ningún tipo de intervención encaminada a reducirla. En el presente trabajo, se midió la EE a los once sujetos pertenecientes al grupo control del estudio de Andalucía, al menos tres meses después de un ingreso. Cuando un año más tarde volvió a medirse, no aparecieron las típicas reducciones espontáneas de la EE. Una teoría explicativa es que una verdadera medida del nivel de EE no se logra evaluando este constructo durante el ingreso del paciente en el hospital, debido al impacto emocional de la hospitalización sobre la familia. Cuando el nivel de EE es evaluado meses después, lejos de la influencia de la hospitalización, se descubrirá una reducción de la EE.
