José Luis Méndez García de Paredes, Mercedes Rozano Suplet, Javier Oubiña Barbolla
El sector de la distribución siendo uno de los más dinámicos y cambiantes ofrece todavía innumerables posibilidades estratégicas tanto para fabricantes como para distribuidores. Buena muestra de ello la encontramos en la adecuada gestión de las marcas de distribuidor desarrollada por las principales enseñas europeas, que permite conseguir un doble objetivo: por una parte, diferenciar su imagen a través de una completa oferta comercial y por otra, fidelizar al cliente a través de estrategias de marketing innovadoras permitiendo una mayor y más rápida adaptación a las nuevas exigencias del consumidor actual. Las marcas de distribuidor más allá de sus implicaciones económicas, son un elemento decisivo en la formación de una imagen diferenciada de los minoristas.