Roberto Secades Villa
El consumo de alcohol en la población juvenil se ha convertido en un problema de especial relevancia social. Los estudios confirman que el consumo de alcohol se ha concentrado en un grupo de ¿grandes bebedores¿. Al mismo tiempo, desde finales de la década de los ochenta, se ha venido conformando un modelo juvenil de consumo de alcohol con unas características diferentes al modelo tradicional adulto. Estos datos indican la importancia de la prevención primaria como un campo de actuación prioritario. Dentro de este marco de actuación, se hace necesario la puesta en marcha de dos vías de actuación complementarias, las medidas legales para el control de la oferta de bebidas alcohólicas y las intervenciones educativas en el ámbito escolar y familiar para disminuir la demanda por parte de los jóvenes.