Sergio Veiga, Iñigo Azcoitia Elias, Luis Miguel García Segura
Introducción. El sistema nervioso es una diana de las hormonas esteroides y también un tejido esteroidogénico, y produce esteroides que actúan de una forma paracrina o autocrina sobre neuronas y glía. Los esteroides formados en el tejido nervioso se denominan neuroesteroides, para diferenciarlos, por su origen, de los esteroides periféricos, aunque tienen la misma estructura molecular que éstos. Desarrollo. Se analiza la capacidad de las neuronas y las células de glía de sintetizar esteroides, y se describe el papel de algunas moléculas clave en la esteroidogénesis, como la proteína de regulación aguda de esteroidogénesis, el receptor periférico de benzodiacepinas y la enzima aromatasa, que cataliza la conversión de testosterona en estradiol. También se describen los diversos mecanismos de acción de los esteroides hormonales y los neuroesteroides en el sistema nervioso. Éstos incluyen, tanto la regulación de la síntesis de proteínas por neuronas y glía, mediante acciones sobre receptores nucleares, como efectos rápidos mediados por receptores de membrana o la modulación alostérica de receptores para neurotransmisores. Se revisan las evidencias clínicas y experimentales de los efectos neuroprotectores de los esteroides sexuales y neuroesteroides y las limitaciones de la terapia hormonal sustitutiva, tras la menopausia. Conclusiones. Dada la limitación que plantea el uso sistémico de hormonas como terapia neuroprotectora, se necesitan encontrar estrategias alternativas que aprovechen las propiedades neuroprotectoras de los esteroides, tales como aumentar localmente su síntesis en el cerebro o desarrollar moléculas que activen a los receptores de esteroides en el sistema nervioso y no en los órganos periféricos.