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Olga Gutiérrez Martínez, María Carmen Luciano Soriano, Miguel Rodríguez Valverde
El artículo se centra en una propuesta en torno a cómo las propiedades naturales de la bidirección y la alteración de funciones del lenguaje o de la conducta verbal, pueden dar razón de los contextos verbales patogénicos señalados en el marco de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) como responsables del Trastorno de Evitación Experiencial (TEE). Específicamente, se plantea que estos cuatro contextos verbales (literalidad, evaluación, dar razones y la regulación verbal para el control de los eventos privados) son todos parte de un proceso donde el último de ellos es el principal ya que engloba, conforma y potencia los restantes. Esto se debe al hecho de que es el único contexto que implica acciones efectivas y consecuentemente tiene contingencias. Según esto, para que los tres contextos verbales se conviertan en limitantes, es necesario que la persona se inicie en la evitación de los eventos privados que, aunque con dividendos a la corta, necesariamente implica una pérdida a la larga (supone ir en contra de los valores personales). Se presenta una explicación, en términos de la Teoría del Marco Relacional (RFT), de cómo los eventos privados aumentan o disminuyen en aversividad (a través de un proceso de transformación de funciones), dependiendo de cómo se experimenten con respecto a los valores personales: bien cuando la persona se comporta como si los eventos privados se opusieran a poder hacer acciones valiosas, bien cuando estos eventos se coordinan o no se viven como barreras para emprender acciones personalmente valiosas. La segunda parte del aartículo plantea, en términos de la RFT, un análisis de algunos de los métodos clínicos de ACT empleados para: (1) alterar el contexto de valor en el que la evitación experiencial es un problema y, (2) alterar la fusión cognitiva o la actuación centrada en la literalidad patológica. Se presentan una muestra de preparaciones clínicas y datos preliminares en el ámbito experimental que se dirigen al análisis de estos aspectos.
The present paper offers a proposal of how the natural bidirectionality and function-altering properties of language or verbal behavior may give rise to the pathogenic verbal contexts proposed within the framework of Acceptance and Commitment Therapy as responsible for Experiential Avoidance Disorder (EAD). Specifically, it is argued that these four contexts (literality, evaluation, reason-giving and the verbal regulation of the control of private events) are all of them part of a process where the last of them (verbal regulation of the control of private events) is the main one that encloses and gives rise to the other three, by virtue of the fact that it is the only context that involves effective actions and, subsequently, that has contingencies. Accordingly, for the other three contexts become a limitation, it is necessary that the person initiates avoidance attempts that, although reinforcing in the short run, necessarily involve a loss in long-term contingencies (going against personal values). An explanation in RFT terms is offered of how aversive private events increase or decrease their aversiveness (by transformation of functions) depending on how they are experienced in regard to personal values: either when the person behaves as if negatively evaluated private events were in opposition to valuable actions, or when the person behaves as if private events were in coordination to valuable actions. The paper also focuses in the RFT analysis of the verbal processes under which some ACT clinical methods might be operating, either in altering both the context of value in which experiential avoidance becomes a problem and in altering cognitive defusion. Clinical and preliminary experimental preparations are presented to make these points, emphasizing the need of basic research paralell to clinical one.
