Teresa Cabruja i Ubach
En el artículo se presenta la violencia doméstica como violencia política de género masculino. Se señalan el individualismo, la naturalización y el sexismo en el tratamiento de la violencia y la agresión así como de la identidad, por parte de la psicología tradicional, como factores que dificultan las intervenciones en la violencia doméstica. Los prejuicios, valores y estrategias de la sociedad patriarcal continúan influyendo en ellas. Desde la psicología crítica feminista se propone: a) una comprensión de la subjetividad, la diferencia sexo-género y la violencia como construcciones sociales; b) intervenciones menos autoritarias y que no participen en la reproducción del orden social; c) la incorporación de las resistencias desarrolladas; d) un análisis basado en las relaciones de poder y las prácticas discursivas.