Rozana Maria da Fonseca, Sandra Adriana Neves Nunes, Carlos Eduardo Carrusca Vieira
En la lógica del gerencialismo neoliberal, la intensificación del trabajo, el culto al rendimiento y la búsqueda de la productividad y el lucro en detrimento de los derechos laborales y la salud de los trabajadores exacerban prácticas de gestión abusivas, como el acoso moral. Este estudio investigó si diferentes dimensiones del trabajo precarizado serían predictores de acoso moral en una muestra de 747 trabajadoras del SUAS, con una edad media de 38,34 años (DE = 8,22), mayoritariamente femeninas (88,6%). Se utilizó un cuestionario sociodemográfico, la Escala Laboral de Acoso Moral (ELAM) y la Escala de Percepción de la Calidad de las Condiciones de Trabajo y del Vínculo Laboral (EPCTVT). La "Calidad del Vínculo Laboral", la "Calidad de las Relaciones Interprofesionales e Isonomía en el Trabajo" y el "Trabajo Precarizado" fueron predictores significativos de este tipo de acoso, explicando el 35% de la varianza en el acoso moral debido a las condiciones laborales. La "Calidad de las Relaciones Interprofesionales e Isonomía en el Trabajo" y el "Ambiente de Trabajo Saludable y Seguro" explicaron el 13% de la varianza en el acoso moral por prejuicio. La "Calidad de las Relaciones Interprofesionales e Isonomía en el Trabajo" tuvo una asociación negativa con el acoso moral por situaciones de humillación, explicando el 32,3% de la varianza. El estudio concluye que el acoso moral y la precarización del trabajo son fenómenos interrelacionados que impactan a los trabajadores del SUAS y reflejan, incluso en el ámbito de la gestión pública, las lógicas de las relaciones sociales de producción capitalistas y del neoliberalismo.
In the context of neoliberal managerialism, the intensification of work, the cult of performance, and the pursuit of productivity and profit—often at the expense of labor rights and workers’ health—exacerbate abusive management practices such as moral harassment. This study investigated whether different dimensions of precarious work could predict moral harassment in a sample of 747 SUAS workers, with a mean age of 38.34 years (SD = 8.22), predominantly female (88.6%). Data were collected using a sociodemographic questionnaire, along with the Moral Harassment Workplace Scale (MHWS) and the Perception Scale of Work Conditions Quality and Employment Bond (PSWCQEB). The variables “Quality of Employment Bond,” “Quality of Interprofessional Relations and Workplace Equality,” and “Precarious Work” emerged as significant predictors of moral harassment, accounting for 35% of the variance related to labor conditions. Additionally, “Quality of Interprofessional Relations and Workplace Equality” and “Healthy and Safe Work Environment” explained 13% of the variance in moral harassment due to prejudice. Furthermore, “Quality of Interprofessional Relations and Workplace Equality” was negatively associated with moral harassment in humiliation situations, explaining 32.3% of the variance. The study concludes that moral harassment and the precarization of work are interconnected phenomena that impact SUAS workers and, even within public management, reflect the logic of capitalist social relations of production and neoliberalism.