Objetivo: Este trabajo examina la modificabilidad de la hostilidad que se da en el trastorno de la personalidad (TP) grave, su relación con la gravedad clínica y la adherencia al tratamiento, y qué procesos cognitivos están implicados en el cambio. Método: Participaron 483 adultos con diagnóstico de trastorno de la personalidad grave (excluyendo el TP antisocial) ingresados sucesivamente en una comunidad terapéutica hospitalaria. Mediante el Cuestionario de 90 Síntomas (SCL90-R) se evaluó el nivel de hostilidad, suspicacia y obsesividad antes y después de la intervención; el perfil de personalidad se obtuvo con el Inventario Clínico Multiaxial de Millon (MCMI-II). Resultados: Encontramos una correlación positiva entre la hostilidad y la gravedad clínica, y una reducción de la hostilidad asociada a la intervención. No se observaron diferencias en el nivel de hostilidad entre los pacientes que completaron el tratamiento y los que lo abandonaron prematuramente. Los cambios en suspicacia y obsesividad predijeron el 50% de varianza del cambio en hostilidad. Conclusión: Se demuestra que es factible la reducción de la hostilidad en personas con diagnóstico de TP grave.
Objective: This study examines the modifiability of hostility in personality disorders (PD), its relationship with clinical severity and treatment adherence, and the cognitive processes involved in change. Method: A total of 483 adults who meet criteria for severe personality disorder (excluding antisocial PD) and consecutively admitted to a hospitalbased therapeutic community participated in the study. Hostility, suspiciousness, and obsessiveness were assessed before and after the intervention using the Symptom Checklist90Revised (SCL90R). Personality profiles were obtained using the Millon Clinical Multiaxial InventoryII (MCMIII). Results: A positive correlation was found between hostility and clinical severity, and a reduction in hostility was associated with the intervention. No significant differences in hostility levels were observed between patients who completed treatment and those who dropped out prematurely. Changes in suspiciousness and obsessiveness accounted for 50% of the variance in hostility change. Conclusion: The findings demonstrate that hostility can be reduced in individuals diagnosed with severe PD