El modelo biopsicosocial del dolor representa un enfoque revolucionario para comprender el dolor crónico, superando el reduccionismo biomédico tradicional. Introducido por Engel en 1977 este modelo integra factores biológicos, psicológicos y sociales, revelando la complejidad de la experiencia del dolor. La investigación analiza como el estrés actúa como eje integrador, influenciando la percepción y manifestación del dolor crónico. El objetivo de este artículo es realizar una revisión narrativa sobre el modelo biopsicosocial del dolor crónico. Los hallazgos destacan la interacción dinámica entre sistemas nervioso, endocrino e inmunitario, evidenciando que el dolor no es un fenómeno únicamente físico, sino el resultado de múltiples interacciones. Se identifican procesos críticos como alteraciones del cortisol, neuro inflamación microglial e hipodopaminergia, que demuestran como factores emocionales y sociales pueden desencadenar respuestas fisiológicas similares a lesiones físicas. La epigenética emerge como un campo prometedor para comprender la cronificación del dolor, sugiriendo que experiencias tempranas pueden modificar la expresión genética. El modelo propone estrategias de intervención que incluyen apoyo emocional, información y socialización, reconociendo la naturaleza multidimensional del dolor crónico y la necesidad de enfoques personalizados e interdisciplinarios.