Rossana Godoy Lenz, Francisco Ramallo
Este artículo explora la relación entre vida, muerte y educación, entendiendo la descomposición no como un final, sino como una transformación. A través de las investigaciones-vidas, se cuestiona la linealidad de la existencia y se reivindica la memoria como un tejido de afectos que sostiene la presencia en la ausencia. La pedagogía se presenta como un espacio de re-existencia donde el conocimiento no es estático, sino un flujo en constante devenir. Inspirado en las redes de investigaciones-vidas, el texto desmantela la idea de la muerte como cierre, proponiéndola como una apertura a nuevas formas de ser y aprender. Desde una mirada afectiva y situada, convoca a una educación que no sólo prepare para el futuro, sino que habite plenamente el presente, abrazando la incertidumbre y la interconexión de la experiencia humana.
This article explores the relationship betwwn life, death, and educatio, undesrtanding decomposition not as an end but as transformation. Throughresearch-lives, it challenges the linearity of existence and reclaims memoryasaweb of affections that sustains presence in absence. Pedagogy emerges as a spaceof resistance where knowledge is not static but a conitinous flow. Inspired by research-lives, the text dismantles the idea of death as closure, proposing it as anopening to new ways of being and learning. From a critical and situatedperspective, it calls for an education that not only prepares for the future but fullyinhabits the present, embracing uncertainty and the interconnectedness of human experience