David Pavón Cuéllar
Se propone un giro político-epistemológico por el que la psicología, renunciando a su posición de supuesto saber, aprenda humildemente del pueblo palestino y de sus portavoces psicólogos, psiquiatras y psicoterapeutas. La idea es que la psicología se instruya en la escuela del pueblo en lugar de seguir aplicándose a él, pretendiendo explicar su resistencia contra la ocupación israelí, así como comprender y tratar los efectos psicológicos de tal ocupación en la subjetividad. Se comienza reflexionando sobre la relación de la psicología con el pueblo palestino. En seguida, tras una revisión y un cuestionamiento de las aproximaciones convencionales y dominantes al mal llamado “conflicto israelí-palestino”, se exponen algunas propuestas críticas alternativas y se muestra cómo se asimilan al pueblo palestino y a su lucha de liberación. Esto permite dar la voz al pueblo mismo y enunciar ocho lecciones que ofrece a la psicología y al campo de salud mental en general: conexión con el pueblo, visión desde abajo, descolonización, territorialización, rememoración, colectivización, resubjetivación y repolitización.