María-Carmen Torrejón-Guirado, Shahab Jolani, Marta Lima Serrano, Liesbeth Mercken, Hein de Vries
La experimentación con el cannabis suele comenzar en la adolescencia, y se relaciona con el desarrollo de trastornos mentales y con un consumo habitual en la edad adulta. El objetivo de este estudio fue comprender los determinantes y las trayectorias de consumo de cannabis en adolescentes. Se realizó un estudio longitudinal con 1.051 adolescentes de 14 a 18 años que completaron una encuesta inicial y otra a los 6 meses, basada en el Modelo I-Change. Se realizaron dos análisis de regresión transversales y uno longitudinal para identificar qué determinantes están asociados al consumo de cannabis. Finalmente, las cinco trayectorias de consumo de cannabis que se identificaron se compararon mediante ANOVA con comparaciones post hoc de Tukey. Los resultados de este estudio muestran que, a los 6 meses de seguimiento, 669 adolescentes permanecieron como no consumidores, mientras que 187 adolescentes iniciaron el consumo de cannabis: 121 experimentalmente y 66 regularmente. El análisis de datos reveló la influencia en el consumo de cannabis de tener pareja, de querer buscar sensaciones nuevas, de no estar convencido de las desventajas del consumo de cannabis, de la influencia de los pares de iguales, y de tener una intención positiva de consumir cannabis en el futuro. Al inicio del estudio, los no consumidores difirieron de los consumidores consistentes en las percepciones sobre los factores sociocognitivos, pero no difirieron de los nuevos consumidores. Al comparar estos factores a los 6 meses, el escenario cambió, siendo los nuevos consumidores quienes mostraron mayores percepciones sociocognitivas a favor del cannabis. Considerar los determinantes del consumo de cannabis desde un enfoque conductual integrado puede ser útil para desarrollar campañas de prevención, donde se proporcionen alternativas saludables a la búsqueda de sensaciones, reforzar una actitud negativa hacia el cannabis, incidir en la influencia de los pares de iguales y en la autoeficacia del adolescente ante situaciones/emociones de riego que inviten al consumo.
Cannabis experimentation usually begins during adolescence, and it is associated with the development of mental disorders, and regular use in adulthood. This study aims to analyze the determinants and the trajectories of cannabis use in adolescence. A longitudinal study was conducted with 1,051 adolescents aged 14–18 years who completed a baseline and 6-month follow-up survey based on the I-Change Model. Two cross-sectional and one longitudinal regression analyses were performed to identify which determinants are associated with cannabis use. Then, the five cannabis use trajectories that were found were compared using ANOVA with Tukey’s post hoc comparisons. The results showed that at 6 months of follow-up, 669 adolescents had remained non-users, while 187 non-users became users, of whom 121 were experimental and 66 regular users. Data analysis revealed the influence on cannabis use of having boyfriend/girlfriend, sensation seeking, not being convinced about the disadvantages of cannabis use, having peer influence favoring cannabis use and a positive intention to use cannabis in the future. At the beginning, non-users differed on perceptions about the sociocognitive factors from consistent users, but not of the new users. When comparing sociocognitive factors at follow-up, the scenario change, and they are the new users who showed more sociocognitive perceptions favoring cannabis than non-users. Considering the determinants of cannabis use from an integrated behavioral approach can be useful to develop prevention campaigns for this substance. This should provide healthy alternatives to the search for sensations, reinforce a negative attitude towards cannabis use, and influence peer influence and self-efficacy in risky situations/emotions that invite its consumption.