Hernán Viguera Figueroa, Patricia Carolina Ibáñez Polanco, Cintia Montenegro, G. A. Pavez von Martens
La formación del profesorado universitario ha evolucionado de un enfoque remedial hacia un proceso de profesionalización continua y situada. Este cambio no solo busca la adquisición de competencias pedagógicas, sino también el desarrollo de una identidad docente reflexiva y crítica. A través de este enfoque, los docentes pueden interpretar, transformar y teorizar su práctica, fomentando una mejora continua en la enseñanza. En este contexto, la Universidad Autónoma de Chile ha diseñado la Ruta Formativa Docente (RFD), una propuesta innovadora basada en cursos estructurados y progresivos que contribuyen a la profesionalización de la docencia en educación superior. Para evaluar su impacto, se aplicó el modelo de evaluación de Kirkpatrick en el período 2018-2024, analizando tres niveles: reacción, aprendizaje y resultados. Los hallazgos evidencian una alta valoración de los cursos por parte de los participantes, un avance significativo en la concepción del rol docente universitario y mejoras en los indicadores de rendimiento académico. Estos resultados reafirman la importancia de las rutas formativas como una estrategia institucional clave para el aseguramiento de la calidad educativa.
University faculty training has evolved from a remedial approach to a continuous and context-based professionalization process. This shift aims not only at the acquisition of pedagogical competencies but also at the development of a reflective and critical teaching identity. Through this approach, educators can interpret, transform, and theorize their teaching practice, fostering continuous improvement in instruction. In this context, the Universidad Autónoma de Chile has designed the Ruta Formativa Docente (RFD), an innovative initiative based on structured and progressive courses that contribute to the professionalization of higher education teaching. To assess its impact, the Kirkpatrick evaluation model was applied during the 2018–2024 period, analyzing three levels: reaction, learning, and results. The findings reveal a high level of participant satisfaction, significant progress in the conceptualization of the university teaching role, and measurable improvements in academic performance indicators. These results reaffirm the importance of the Teaching Development Pathways as a key institutional strategy for ensuring educational quality through the continuous development of teaching competencies.