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El propósito del presente trabajo ha sido estudiar las diferencias en la estructuración de la depresión en ancianos. Para ello, se ha trabajado con una muestra total de 507 adultos. 111 personas tenían una edad comprendida entre 20 y 30 años inclusive, 159 entre 35 y 55 y las 237 restantes tenían una edad mayor o igual a 65.
Al conjunto de la muestra se le aplicó la escala CES-D, una entrevista clínica estructurada para la evaluación de trastornos depresivos según criterios DSM IV-TR y un inventario de síntomas de elaboración propia.
Los resultados obtenidos arrojan diferencias en la configuración de los síntomas, tanto en el conjunto de la muestra como a nivel subclínico. A nivel clínico, no se observan diferencias a lo largo del desarrollo adulto, si bien estas diferencias vuelven a aparecer en función de la edad, entre personas con elevada sintomatología que no reúnen los criterios clínicos de depresión.
