Imagina que eres una niña negra de 12 años, que estás frente al televisor y que casi no ves personas anclas en las noticias con tu color de piel ni la textura de tus cabellos rizos y voluminosos. Imagina que tu abuela ponga el programa de comedias, y que una de las dos mujeres negras que ves está gritando y peleando como parte del libreto del sketch, mientras otro personaje del programa le grita “parcelera”. En ese mismo sketch aparece otro personaje, una mujer negra dominicana, a la que también le gritan “cafre” durante su interacción.