En marzo de 2023 se aprobó en España la Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, más conocida como Ley trans. Esta ley ha sido una de las actuaciones políticas más mediáticas y polarizadas de los últimos años. Uno de los motivos principales es el descontento creciente de los profesionales de la salud. El aumento de personas declaradas con «disforia de género» a raíz del planteamiento de estas leyes con una afectación más importante en el sexo femenino y la adolescencia; la expulsión paulatina de la figura de los profesionales de salud mental o la irreversibilidad de los tratamientos ofrecidos, son algunos de los puntos clave que nos obligan a actuar con prudencia como profesionales sanitarias/os y reflexionar sobre los riesgos latentes en este nuevo modelo aplicando la perspectiva de género.
In March 2023, the law for the real and effective equality of trans people and for the guarantee of the rights of LGTBI people, better known as the trans Law, was approved in Spain. This law has been one of the most media and polarized political actions in recent years. One of the main reasons is the growing discontent of health professionals. The increase in people declared to have «gender dysphoria» as a result of the introduction of these laws with a more significant impact on the female sex and adolescence;
the gradual expulsion of the figure of mental health professionals or the irreversibility of treatments offered, are some of the key points that force us to act with caution as health professionals and reflect on the latent risks in this new model applying the gender perspective