Las mujeres magrebíes, en situación de precariedad psicosocial, tienen que afrontar dificultades relacionadas con el idioma, el desempleo, baja cualificación, y los valores de la sociedad receptora. La participación en medidas de mejora de la empleabilidad, facilita a las personas obtener conocimientos, acceder a un empleo, y adquirir competencias prosociales que favorecen la inclusión y la salud psicosocial. Se ha analizado, a través del Perfil Valores Hartman, el perfil psicológico de 55 mujeres procedentes del Magreb. La movilización, para desarrollar competencias, habilidades para la búsqueda activa de empleo y realizar actividades de ocio – tiempo libre, permite que las mujeres tomen conciencia del rol social, y de su participación y aportación a la sociedad.